Dada la complejidad histórica y cultural que existe en el mundo de la capoeira, su definición para personas ajenas, y principalmente en el exterior, resulta muy difícil. 

Pero básicamente, la capoeira es una conversación corporal, y como todos nosotros/as estamos acostumbrados a una conversación verbal, decidimos utilizar la misma forma de enseñanza (verbal) de manera metafórica en esta conversación corporal. Por ejemplo, empezar por las primeras letras "corporales", sílabas "corporales", hasta alcanzar el nivel máximo que vendría ser filosofar corporalmente. El objetivo es adquirir fluidez corporal para lograr acciones y reacciones inmediatas de manera filosófica, tal como sucede en una conversación verbal.

En la etapa de las "primeras letras", damos los primeros pasos en nuestro viaje en la capoeira. Los estudiantes son introducidos a los fundamentos básicos: la ginga, el movimiento base de la capoeira que combina elementos de danza y defensa; esquivas básicas que permiten a los capoeiristas moverse fluidamente para evitar ataques; y patadas introductorias, que son la base de los ataques en la capoeira. Los estudiantes también aprenden sobre la historia y las tradiciones de la capoeira, y sobre la importancia del respeto y la disciplina en el arte.

Ahora que los estudiantes han aprendido los movimientos individuales de la capoeira, es hora de empezar a combinarlos, como las letras forman sílabas. En esta etapa, los estudiantes practican la ejecución de combinaciones de esquivas y patadas, así como la integración de acrobacias básicas. También se introduce el concepto de fluidez y ritmo, ya que la capoeira no solo es una arte marcial, sino también una danza.

Aquí, los estudiantes comienzan a "hablar" capoeira. Aprenden a enlazar los movimientos en secuencias más largas y significativas, formando las "palabras" de la capoeira. Esta etapa también introduce la música y los instrumentos tradicionales de la capoeira, como el berimbau y el pandeiro, ya que la música es una parte esencial de la capoeira, y los estudiantes aprenden a moverse al ritmo.

Como los sinónimos en la lengua, esta etapa trata de la variación. Los estudiantes aprenden diferentes formas de realizar los movimientos y secuencias que ya conocen, permitiéndoles expresar las mismas "ideas" de diferentes maneras en un juego de capoeira. Esto también introduce el concepto de estilo personal, ya que cada capoeirista desarrolla su propia forma de moverse y de expresarse.

En la etapa de las "frases", los estudiantes aprenden a encadenar secuencias de movimientos para formar "frases" más largas y significativas. Esto puede implicar combinaciones de movimientos de ataque y defensa, movimientos acrobáticos, y respuestas a los movimientos del oponente. En este punto, los estudiantes comienzan a desarrollar su propio "vocabulario" de movimientos, que pueden utilizar para expresar sus pensamientos y emociones a través de la capoeira.

En la capoeira, cada movimiento puede ser una pregunta o una respuesta. En esta etapa, los estudiantes aprenden a interactuar con su oponente de una manera más dinámica y reactiva. Cada movimiento del oponente es una pregunta a la que el estudiante debe responder, y cada movimiento del estudiante es una pregunta que el oponente debe responder. Este diálogo constante de movimientos es lo que da vida al juego de capoeira.

Esta es la culminación del viaje. En esta etapa, los estudiantes ya no están simplemente realizando movimientos; están utilizando estos movimientos para "filosofar", para explorar y expresar ideas y pensamientos complejos. El juego de capoeira se convierte en un diálogo de alto nivel, una conversación profunda y significativa expresada a través del movimiento y la música. En este punto, los estudiantes no solo son capoeiristas, son filósofos de la capoeira.

Este paso abarca todo el proceso de aprendizaje, desde el principio hasta el fin. Al igual que la gramática y la ortografía en la lengua, este paso en capoeira se centra en pulir y perfeccionar la forma en que los movimientos y secuencias se realizan. Es aquí donde los capoeiristas trabajan en mejorar su agilidad y fluidez, corrigiendo hábitos o "vicios" que pueden haber desarrollado, y refinando su técnica. También se fomenta la experimentación y la individualidad, permitiendo a cada capoeirista desarrollar su propio estilo único. Este constante proceso de ajuste y perfeccionamiento es lo que permite a los capoeiristas crecer y evolucionar en su práctica, asegurando que siempre estén aprendiendo y mejorando.